Todavía con el mal sabor de boca que nos ha dejado el deshonroso, cobarde e injusto ataque a Siria por diversas fuerzas internacionales, quise adentrarme en algunos portales de noticias para para ver los pasos del hombre sobre el mundo.De diez corresponsales, sólo uno habla de asuntos que por positivos, invitan a valorar la vida. El resto, el resto no es más que crimen tras crimen zahiriendo la vida ya no sólo de un individuo en particular, sino de la humanidad entera. Las buenas noticias no entretienen a nadie, mucho menos son una atracción a un lector deseoso de morbo y asuntos escandalosos. Para infortunio nuestro, la sociedad en la que nos desenvolvemos no tiene interés en los logros que tal o cual deportista, mucho menos si se han creado reservas ecológicas o si Greenpeace la mañana de hoy logró ahuyentar a un grupo de cazadores furtivos de ballenas en pleno océano Atlántico.
Hoy todos estamos con los nervios alterados. La codicia es la madre de muchas desgracias. Ha sido por siglos la que ha llevado a muchos países a hacerle la guerra al hermano.
Por siglos el hombre ha tenido una amenaza constante, una amenaza tan peligrosa y devastadora que es él mismo. Al ver tal desabasto de valores y ese cúmulo de destrucciones globales, caigo en la cuenta que deberíamos optar por vivir si ya no con un “Livin la vida loca” sí una “Copa de la vida”.
Independientemente si se es muy macho o muy hembra, es sencillo darse cuenta que ese boricua de rostro varonil y cuerpo de dios griego va y viene por el mundo contagiando de esa energía que muy pocos artistas poseen. Nada mejor que el puertorriqueño que con su textura sensual hace de una canción toda una experiencia orgásmica. Que levante la mano quien diga que estoy en un error pues hasta los temas de amor y desamor los convierte en verdaderos himnos.
La vida es tan corta como para ir por el mundo preocupándonos por las estupideces que hacen los líderes del orbe. Se ha de tomar el tiempo para vivir la vida del mejor modo. Caer en la desesperación y así mismo en el pánico de que podría ser el devenir de los tiempos, lo único que trae consigo son enfermedades y un caos existencial del que muchas veces se es difícil salir.
Dice Ricky que la vida es pura pasión lo cual es una verdad absoluta. Todo cuanto hacemos en la vida tiene que llevar consigo ese condimento que es la pasión por lo que nos place hacer. Es en sí una cruenta lucha por la felicidad. Ose es feliz o se deja contaminar por los que como Caín, pretenden aniquilarnos. La vida es una competición en la que el soñar se es básico.
Mucho deberíamos amar al ritmo de “Vuelve” y por otro lado andar tan animados por la vida al vaivén de “Una mordidita”.
Sin duda alguna es cuando se cruza los cuarenta cuando se empieza a visualizar que ya no se es tan joven como para ir por la vida cometiendo errores como un adolescente. Lo cierto es que se llega a un punto en el que todo se vuelve un “Tal vez” al pensar en lo que bien pudimos hacer y por necios no se hizo. Vemos a nuestros padres irse, a los hijos estudiar fuera. Nos vemos a nosotros mismos ir por la vida desperdiciándola al no darle la importancia debida.En el evangelio según el boricua, nuestra vida debe ser una bomba de emociones y acciones para no terminar conun Tal vez fue porque no te dimos una noche entera; lo que necesitabas; que no se estuvo cuando se necesitó o simplemente no se escuchó cuando se esperaba de nosotros aunque fuera eso, escuchar y dar un buen consejo.
Hoy, bajo el lema de “Lo mejor de mi vida eres tú” Ricky Martin es una voz al aire incitando al amor, a la reconciliación. En un mundo en crisis hemos de ir tras lo mejor pues el destino así lo escribió.
«Estando juntos el mundo se llena de luz», nada más necesario en esta época tan llena de malas noticias. Tiempos en los que el abuso al prójimo se ve día con día al advertir que el secuestro de niños y niñas para un comercio sexual es cada día más exigente.
Que alguien nos explique qué posee ese boricua que siempre se le ve tan fresco, respetuoso y cargado de una energía que contagia. Siempre sonríe y atiende. No se le conocen escándalos ni desprecios a los fans. Todo mundo sabe y acierta en el hecho de que su fama no sólo ha sido su música, sino sus maneras de haberse ganado a un público internacional que escuchándolo, se olvida de ese desastre que hoy los líderes mundiales traen.
Con “Vente paca” me queda bien claro que ir por la vida con «Mis pasitos son descalzos sin estrés» es justamente lo que buscamos cuando andamos en un día a día tan estresado. Hagamos pues de nuestra existencia una verdadera “Bomba” de cambios, sólo así se podrá sobrevivir en un planeta que peligra día con día y llegar al final sin haberlo disfrutado será sin lugar a dudas el peor de nuestros errores. Adieu.
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