Diablos “chamuscan” al campeón

Toluca cobró una pequeña revancha ante Tigres, ya que en la pasada Liguilla el cuadro norteño lo eliminó durante las semifinales

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Con solitario gol de Fernando Uribe, en tiempo de compensación, Toluca superó 1-0 a Tigres y le dio la peor recepción al flamante campeón del futbol mexicano.

El primer tiempo mostró a un Toluca propositivo que incluso en los primeros instantes del choque mordió y presionó a los rivales, limitándolos de opciones claras de gol y haciéndose dominador del encuentro.

Pese al buen futbol, las primeras opciones de peligro de Toluca se gestaron hasta después del minuto 10’, cuando Fernando Uribe probó con disparo de media distancia que fue atinadamente desviado por el arquero Nahuel Guzmán.

Posteriormente, al 16’, el propio delantero colombiano disparó desde las afueras del área felina y la pelota pasó por encima de la puerta de Tigres.

La más clara del primer lapso la tuvo Tigres por conducto de Juninho, al 29’, con disparo a balón parado que impactó en el poste de la portería escarlata.

Para el complemento, la escuadra de José Cardozo tomó nuevamente la batuta de las acciones, tratando de sacar ventaja ante los norteños.

El primero en intentar, al minuto 49’, fue Carlos Esquivel con un impacto largo que no sorprendió a meta felino.

Posteriormente Tigres intentó, al 52’, con un desborde de André Pierre Gignac. Sin embargo, en su intento de disparo, el francés no logró impactar adecuadamente el esférico.
El diablo era más en la cancha que Tigres, al hacerse rápidamente de la pelota. En el 67’, Gerry Flores estuvo cerca de estrenarse como goleador choricero, pero su disparo se fue alto ante la salida de Nahuel.

La tónica de dominio de Toluca sobre los campeones del futbol mexicano se tradujo, conforme avanzaban los minutos, en mayores oportunidades de gol.

Al 72’, Carlos Esquivel buscó por la vía del disparo de media distancia, que fue atinadamente desviado por Guzmán para mantener el cero en su portería.

Parecía que el grito de gol de los aficionados presentes en el estadio Nemesio Diez, en plena remodelación, se quedaría ahogado, sin embargo, Fernando Uribe dictó lo contrario al aprovechar una pelota muerta en el área, en el minuto 90, y empujarla para superar a Nahuel y poner el 1-0 definitivo.