CIUDAD DE MÈXICO.- “Ella nos dejó un legado: mientras haya vida hay esperanza”, fueron las palabras de Erika Luna, hermana de la “GUERRERA” Karla Luna, quien desde el pasado jueves, ya descansa en paz luego cinco años de ardua lucha contra el cáncer en tres ocasiones distintas.
Con profundo dolor, sus padres, sus hermanos, sus hijos, sus amigos y su público que siempre la acompañó, despidieron a Karla Luna durante su funeral, llevado a cabo en Capillas del Carmen, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Sus padres, Rubén y Mary José Luna estaban inconsolables por la pérdida de su hija, pero satisfechos por todo el amor que le dieron en vida.
De acuerdo con el portal Vanguardia, se llevó a cabo un servicio cristiano para despedir a la comare morena.
Su padre Rubén Luna permaneció por un largo tiempo a la entrada de la capilla ardiente recibiendo condolencias.
Con unos lentes oscuros, guardaba sus ojos llenos de lágrimas por la partida de su hija.
Los restos de Karla Luna llegaron a Capillas del Carmen alrededor de las 09:00 horas de ayer viernes. Al principio el funeral fue privado exclusivamente para la familia.
Luego de las 15:00 horas, se permitió el acceso al público en general.
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