NUEVO LAREDO.- Su pasión por el servicio, su necedad de no rendirse hasta ayudar a quien lo necesitaba y su gran sentido de humanidad, lo llevaron a ser uno de los mejores elementos al cuidado de la ciudad, y hoy después de 27 años de servicio celebra con honor y felicidad el Día Nacional de Protección Civil.
A sus 74 años de edad, José Nieves Silva Quintana, jefe de Prevención en Protección Civil, nos comparte sus largos años de lucha, de fatiga, de pasar hambre, horas de insomnio, la ingratitud de algunas personas, el estar lejos de la familia en fechas especiales, pero que al final ha valido la pena, pues es el orgullo y la satisfacción de siempre estar disponible para ayudar a quien lo necesita.
“Hace 27 años se inició el departamento de Protección Civil y puedo decir que siento mucho orgullo de pertenecer a él. Creo que uno nace con esa inquietud de servir, y yo me acuerdo que a mí me fascinaba mucho servir a los demás. A veces pensaba que Dios me mandaba a la gente para que yo la ayudara”, dijo.
Destacó que todo inició de manera voluntaria, por el simple deseo de ayudar al prójimo, sin embargo, con el paso de los años se convirtió en una necesidad.
“Tuve el honor de estar en una administración que aunque tenía pocos recursos, había muchas maneras de ayudar a la ciudad y de ahí fuimos creciendo. Auxilié en choques, atenciones a personas con problemas mentales, vigilancia carreteras, químicos , y muchas cosas más”, señaló.
Ahora, después de tantos años su ímpetu de servicio no disminuye, y exhorta a las nuevas generaciones a desempeñar su trabajo por amor y no por obligación, pues tal como el lema lo dice “Protección es Nuestra Misión”.
“Ahora hay equipo con que trabajar. Hay que entregarle a nuestra ciudad lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio. En el momento de una catástrofe se acaba nuestra vida y empezamos a servir en las demás. Somos uno, somos Protección Civil”, finalizó.
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