¡Cuidado! Estas son las 7 frases que pueden echar a perder tu relación

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Algunas frases pueden ser letales…

Cuando estamos enojadas, la mayoría de las personas decimos cosas sin pensar y lo único que provocamos es hacer las peleas más grandes de lo que son. Pero lo que es aún peor, es soltar alguna frase letal, cuyo poder es tan fuerte que es capaz de echar a perder una relación.

¿Quieres saber cuáles son estas frases? Sigue leyendo:

#7 “Has cambiado”

Estas dos pequeñas palabras modifican todo. ¿Cuál es el objetivo de estar en una relación cuando la persona no es la misma de la que te enamoraste?

#6 “Suenas exactamente igual que a tu madre”

Las peleas deben limitarse a discutir sobre lo que se hizo mal, porque las comparaciones desagradables con los parientes u otras personas sólo derivan en una pelea sin fin. Si vas a discutir, no involucres a personas que no estén ahí.

#5 “Nunca haces _______ (llena el espacio). Siempre tengo que hacerlo yo”

Cuando toda la carga para hacer algo cae sobre una persona, la relación está al borde de la ruina. También decirle a alguien que “nunca” hace algo, provoca que sea menos probable que lo haga.

#4 “Si tú no sabes, no voy a decírtelo”

La falta de comunicación en las relaciones es normal, pero jugar juegos es ridículo. Puede haber momentos en los que tu pareja ha hecho algo sin saberlo. Pero si no le dices lo que es, ¿cómo puedes esperar que lo solucione? Deja de portarte así y trata de reforzar una mejor comunicación.

#3 “Estoy muy cansada”

Cuando pones el cansancio como excusa para eludir la intimidad o las caricias, envías a tu pareja el mensaje de que no te importa. Y todo el mundo sabe que cuando dices que tienes un dolor de cabeza, no es realmente un dolor de cabeza. No pongas excusas cliché y no retengas la intimidad como un castigo.

#2 “Tenemos que hablar”

Las tres palabras más mortales. Nada bueno sigue de un “tenemos que hablar’”. Estas palabras siempre preceden a malas noticias, nunca felices.

#1 “Ya no siento lo mismo por ti”

Con el tiempo, las relaciones cambian y a veces se desmoronan. Muchas veces los problemas se pueden arreglar, ¿pero qué pasa cuando uno de los dos ya no se siente lo mismo?