Crece la tensión en Brasil; piden elecciones anticipadas

Justicia ordena abrir un juicio político contra el vicepresidente de Brasil

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Un juez de la Corte Suprema que ordenó tramitar un juicio político contra el vicepresidente Michel Temer. (mercadopopular.org)

Las horas parecen estar contadas para la presidente Dilma Rousseff, luego que el Congreso enfrenta un proceso de destitución en su contra que podría terminar su mandato en el plazo de un mes.

Mientras tanto diversas voces se levantan en búsqueda de celebrar unas nuevas elecciones, teniendo a la ex-candidata Marina Silva como una de las principales figuras públicas que llaman a la consulta ciudadana.

La ecologista, que fue ministra de Medio Ambiente con Luiz Inácio Lula da Silva (PT), lidera las encuestas de intención de voto para las próximas elecciones, en 2018, pero puede aprovechar el tirón si se adelantan los comicios, mientras que Rousseff, quien la venció en 2010 y 2014 en las elecciones, esta acorralada entre un congreso hostil, malos resultados económicos y pésima imagen entre los brasileños.

Sin embargo, el camino para nuevas elecciones es largo, ya que ocuparía que Michel Temer, vicepresidente y sucesor de la presidenta Rousseff, también deje el poder. Y no sólo eso, sino que requiere una renuncia colectiva de todo el equipo de Gobierno, algo muy improbable, o una reforma constitucional, también complicada de conseguir.

 “Veo con buenos ojos lo de la elección general. La política debe arbitrar salidas para Brasil, no podemos cerrar ninguna puerta ni dejar de discutir ninguna alternativa”, afirmó Renan Calheiros, presidente del Congreso Nacional (Cámara y Senado en Brasil).

Ordenan juicio político contra vicepresidente

La crisis brasileña se adentró hoy en una nueva y confusa fase, con la decisión de un juez de la Corte Suprema que ordenó tramitar un juicio político contra el vicepresidente Michel Temer, tal como ya ocurre con la mandataria Dilma Rousseff.

La decisión fue adoptada por el magistrado Marco Aurelio Mello mediante una medida cautelar, que aún puede ser apelada pero que de momento deja a los dos más altos cargos de la República al borde de responder a sendos juicios con fines de destitución.