NUEVO LAREDO.- Personal de Ecología, Medio Ambiente y Cambio Climático, Comapa y Profepa acudieron hasta la empresa Ampasa ubicada al sur de la ciudad y dedicada al procesamiento de pollos para realizar una inspección de las instalaciones, luego de que vecinos del sector reportaran la presencia de malos olores, ya que se estaban arrojando grasas, aceites y residuos de pollo.
Edgar Benavides Ramos, gerente técnico de Comapa, manifestó que las descargas de la empresa Abastecedora de Materias Primas Agroindustrial S.A de C.V., se dirigían al arroyo Las Animas, pero que a 500 metros ya se encontraban muy deterioradas las tuberías.
Al momento de la llegada de las autoridades, el personal de la empresa ingresó al inmueble evitando atender, posteriormente el encargado, quien respondía al nombre de Ricardo García permitió el acceso.
Durante el recorrido realizado se detectó la presencia de una gran cantidad de grasa, residuos y basura en los guardaganados instalados y en el drenaje.
Benavides informó que dicha procesadora ya tenía alrededor de tres multas, las cuales no les afectaban en gran medida ya que de inmediato procedían a cubrirlas, pero al percatarse de las afectaciones causadas procedieron a inspeccionar.
Benavides Ramos, quien acudió con personal del área jurídica y del departamento de Control de descargas y Normatividad, notificó que la compañía ha estado trabajando con agua residual que rebasa los límites máximos permisibles, por lo que personal de Comapa procedió a bloquear el ducto de las descargas hasta que la empresa regule e instale las trampas que se requieren como filtro de grasas y residuos.
“Algunos de los brotes de agua residual que se han presentado últimamente en áreas aledañas al Kilómetro 13 surgieron por los aceites, grasas y sangre arrojados al sistema de drenaje sanitario municipal por dicha empresa, la cual no cuenta con el debido proceso de tratamiento de agua residual”, dijo Benavides Ramos.
MEDIO AMBIENTE ANALIZA CLAUSURA TEMPORAL
Por su parte, el director de Medio Ambiente y Cambio Climático, Luis Arturo Mata Bernal señalo que estaban infringiendo en diversos artículos de la ley de aguas del Estado de Tamaulipas, provocando daños considerables al medio ambiente.
Añadió que en caso de detectarse anomalías graves podrían llevar a cabo la clausura temporal de la procesadora hasta que se regulen y realicen las modificaciones necesarias, afectando no solamente su producción si no los empleos de quienes ahí laboran.
Mata Bernal mencionó que este problema se estaba tratando desde principios de año, pero al no ver respuesta por parte de los encargados se tomó esta medida para lograr una solución inmediata antes de que se volviera más complicada.
Cabe señalar que con los residuos y grasas arrojadas por la procesadora se pudo presentar el brote de alguna infección ya que la contaminación que genera es mucha además del mal olor que desprendía afectando a los habitantes de Granjas Regina.
