Ante la Ley que prohíbe el uso de animales en los circos, los propietarios de estos lugares se vieron obligados a modificar sus espectáculos a fin de atraer al público. A pesar de que ya existe un amparo que les permite utilizar diferentes especies en sus funciones, el trámite resulta costoso.

José Canto Ruiz, representante de “Italian Circus”, señaló que una vez que se obtiene el amparo pueden trabajar con animales en toda la República Mexicana, sin embargo el trámite requiere una fuerte inversión además de varios años de espera.

“Esta ley perjudicó a muchos compañeros, algunos de ellos cerraron y muchas familias se quedaron sin empleo. Las personas iban a los circos a ver animales bonitos que hacían trucos, sin ellos nuestra aceptación disminuyó”, dijo Canto Ruiz.

El representante circense comentó que a diferencia de lo que muchas personas creen, los animales del circo no sufren maltrato alguno, ya que se trabaja con técnicas especiales para que aprendan diversos trucos.

La Ley promovida por el Partido Verde Ecologista (PVE) entró en vigor desde el 8 de julio de 2015, hasta el momento se conoce que únicamente un promedio de 8 a 10 circos han logrado obtener el amparo.