Luego de haber amenazado con matar a uno de los 20 rehenes que mantienen en un lugar de Filipinas, los yihadistas Abu Sayyaf cumplieron lo dicho. Ellos pedían más de 22 millones de euros antes de las 3 de la tarde del lunes.

Su nombre es John Ridsel y estuvo secuestrado desde septiembre del 2015 junto a otro compatriota y una mujer filipina. Su asesinato se dio horas después de que se cumpliera el plazo fijado, según reportan.

Justin Trudeau, primer ministro del país, se refirió a lo sucedido poco después de confirmarse la noticia. “Canadá condena sin reservas la brutalidad de los secuestradores y esta muerte innecesaria”, señaló.

Asimismo, recalcó la responsabilidad de lamentable hecho. “Ha sido un asesinato a sangre fría y la responsabilidad recae exclusivamente sobre el grupo terrorista que lo secuestró”, dijo.

Este lunes el ejército filipino informó el hallazgo de una cabeza seccionada en Jolo, centro de la ciudad la cual está localizada en una isla del sur del país.

Primera datos indicaron que aparentemente dos hombres que iban en una moto fueron vistos abandonar una bolsa de plástico la cual contenía restos humanos. Se trataría del canadiense de 68 años.

Cabe señalar que Ridsel fue secuestrado junto a otro compatriota, una mujer filipina y un noruego en un recinto hotelero del sur del país. Tras este secuestro, los terroristas ya habían enviado diversos videos en los cuales exigían el pago correspondiente por el rescate.

El grupo Abu Sayyaf es considerado como la rama filipina de Al Qaeda, sin embargo, en los últimos meses han indicado seguir al ISIS.