A escasos días del atentado suicida ocurrido en Bruselas, una situación similar se presentó en un estadio de futbol de Irak, en donde un individuo hizo estallar una bomba durante un partido de fútbol, dejando como saldo 29 personas muertas y más de de 60 heridos tras la detonación.

El duelo se llevaba a cabo en la ciudad de Iskanderiyah, a unos 50 kilómetros de Bagdad.

Los hechos se le atribuyen al Estado Islámico por que en días pasados perdieron una parte del territorio de Kubeisa y Anbar en manos de fuerzas militares iraquíes, aunque el grupo EI aun no confirma que el atentado fue de su autoría, como lo han hecho en ocasiones anteriores.