EREVÁN.- Armenia y Azerbaiyán prometieron seguir luchando y rechazaron los llamados internacionales para las negociaciones el miércoles mientras los enfrentamientos por la disputada región de Nagorno-Karabaj se desataban por cuarto día.
En Stepanakert, la capital de la provincia separatista, las calles estaban tranquilas pero oscuras el miércoles por la noche, con el alumbrado público apagado.
Algunas tiendas estaban abiertas y no había sonidos de bombardeos o combates en la ciudad, que según las autoridades locales había sido atacada cuando estalló una nueva ronda de violencia en la región el domingo.
Las fuerzas armenias y azerbaiyanas están involucradas en los combates más intensos en años sobre Karabaj, una provincia de etnia armenia que se separó de Azerbaiyán en la década de 1990 durante el colapso de la Unión Soviética.
El número de muertos confirmado superó el miércoles 100 personas, incluidos civiles, y ambas partes afirman haber infligido grandes pérdidas a las fuerzas opuestas.
Bakú y Ereván han ignorado la creciente presión internacional por un alto el fuego, a medida que aumentan los temores de que el conflicto se convierta en una guerra total y atraiga a potencias regionales como Turquía y Rusia.
“Necesitamos prepararnos para una guerra a largo plazo”, dijo a los periodistas el miércoles por la noche el líder separatista de Karabaj, Arayik Harutyunyan.
Moscú, que tiene un pacto militar con Armenia pero también buenos lazos con Azerbaiyán, ha pedido repetidamente el fin de los combates y el miércoles se ofreció a albergar negociaciones.
– Rusia “lista” para la reunión –
En conversaciones telefónicas separadas con sus homólogos de ambos países exsoviéticos, el canciller ruso Sergei Lavrov reafirmó la “disposición” de Moscú para organizar una reunión.
Pero los líderes de ambos países no mostraron signos de estar listos para las conversaciones.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, prometió que su ejército seguiría luchando hasta que las tropas armenias se retiraran por completo de Karabaj.
Si “el gobierno armenio cumple la demanda, los combates y el derramamiento de sangre terminarán y se establecerá la paz en la región”, dijo mientras visitaba a los soldados heridos.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, dijo que no era “muy apropiado” hablar de negociaciones “en un momento de intensas hostilidades”.
En la capital de Armenia, Ereván, decenas de hombres, algunos de ellos con uniforme militar, se reunieron frente a una oficina de reclutamiento para unirse a la lucha.
“Debemos actuar para defender nuestra patria contra el agresor”, dijo Kamo, un trabajador de una fábrica de 32 años. “Esta es nuestra tierra. Moriremos antes de abandonarlo “.
No ha habido tregua en los combates desde el fin de semana, y ambas partes informaron de nuevas víctimas civiles el miércoles.
Los funcionarios de ambos países han hecho afirmaciones de enormes pérdidas para la otra parte, pero esto no ha sido posible verificar.
La parte armenia ha registrado 104 muertes militares y 23 civiles, ocho armenios y 15 azerbaiyanos, han sido reportados muertos.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán afirmó el miércoles que sus fuerzas han matado a 2.300 soldados separatistas de Karabaj desde que estallaron las hostilidades.
El ministerio dijo que sus fuerzas habían “destruido 130 tanques, 200 unidades de artillería, 25 unidades antiaéreas, cinco depósitos de municiones, 50 unidades antitanques, 55 vehículos militares”.
Armenia afirmó que Azerbaiyán el miércoles había perdido 130 soldados mientras que otros 200 resultaron heridos.
“Las fuerzas armadas armenias destruyeron 29 tanques y vehículos blindados”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Artsrun Hovhannisyan.
– “Enemigo real” –
El Ministerio de Defensa de Karabaj, por su parte, dijo que las fuerzas azerbaiyanas “continuaron bombardeando con artillería” contra posiciones a lo largo de la línea del frente.
Las dos partes se han acusado mutuamente de atacar áreas civiles, incluso en áreas alejadas de Karabaj.
Ereván afirma que Turquía, un antiguo aliado de Azerbaiyán, está proporcionando apoyo militar directo a Bakú.
Dijo el martes que un F-16 turco que volaba en apoyo de las fuerzas de Bakú había derribado un avión de combate armenio SU-25, pero Ankara y Bakú negaron la afirmación.
El líder separatista de Karabaj reiteró las afirmaciones de que Turquía había estado involucrada en el conflicto.
“El verdadero enemigo es Turquía”, dijo Harutyunyan.
Ha habido informes de que Turquía envió combatientes desde Siria, donde Ankara está aliado con algunos grupos rebeldes, para unirse a la lucha en el lado azerbaiyano.
Azerbaiyán, por su parte, también afirmó que Armenia dependía de combatientes extranjeros.
“Mercenarios de países de Oriente Medio luchan contra nosotros junto con las fuerzas armenias”, dijo a la AFP el asesor de política exterior de Aliyev, Hikmet Khadjiyev.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que se estaban desplegando en la zona de conflicto “combatientes de grupos armados ilegales, incluidos Siria y Libia”.
Dijo que estaba “profundamente preocupado”, pero no dijo quién era el responsable ni culpó a nadie.
– “Cerca de una guerra a gran escala” –
“Definitivamente estamos muy cerca de ver una guerra a gran escala, posiblemente incluso a escala regional”, dijo a la AFP Olesya Vartanyan, de International Crisis Group.
La declaración de independencia de Karabaj de Azerbaiyán desencadenó una guerra a principios de la década de 1990 que se cobró 30.000 vidas, pero ningún país todavía lo reconoce como independiente, incluida Armenia.
Armenia y Karabaj declararon la ley marcial y la movilización militar el domingo, mientras que Azerbaiyán impuso un régimen militar y un toque de queda en las grandes ciudades.
Las conversaciones para resolver el conflicto se han estancado en gran medida desde el acuerdo de alto el fuego de 1994.
Francia, Rusia y Estados Unidos han mediado en los esfuerzos de paz como el “Grupo de Minsk”, pero el último gran impulso para un acuerdo de paz colapsó en 2010.
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