Nuevo Laredo.- A sus 58 años de edad, Diana Cázares Martínez es una mujer que ofrece sus servicios como taxista desde hace un año aproximadamente.
La soledad y tristeza se estaban acabando a Diana, debido a que quedó viuda desde hace dos años, sin embargo, se preparó con capacitaciones en Transporte Público para poder manejar el taxi que le había dejado su esposo.
“Tengo un año manejando mi taxi, quedé viuda hace dos años y pues me quedé con el carro de mi esposo y hubo un curso que hizo el delegado de Transporte Público y aproveché el curso y desde entonces ando manejando”, dijo Diana.
Comentó que se siente satisfecha con esta labor, pues expresó que ahora es su pasión, incluso detalló que le gustó más de lo que ella había llegado a imaginar un día.
Diana labora el turno matutino hasta las cuatro de la tarde y diariamente da entre siete y ocho vueltas. Comentó que estuvo luchando con su esposo para salir adelante de la enfermedad que padeció durante 10 años.
“En la casa me sentía muy sola y quise sentirme un poco mejor, me gusta mucho mi trabajo más de lo que yo esperaba, son turnos matutinos y hasta las cuatro de la tarde. Dependiendo los días son las vueltas pueden ser entre 7 y 8 vueltas. Yo estuve 10 años con mi esposo enfermo con un problema de invalidez, entonces fue algo muy duro para mí, cuando el fallece me sentí muy sola”.
“Tengo tres hijos, dos hombres y una mujer y a ninguno les gusta este trabajo, entonces yo opté por hacerlo y ahora le pido a Dios que me deje mucho tiempo para disfrutarlo, mis hijos me apoyan y me presumen mucho. Mi esposo duró 15 años trabajando”, dijo Diana
En cuanto a seguridad, la neolaredense comentó que no recorre lugares lejanos.
“Todo ha estado bien, sinceramente no recorro lugares lejanos, pero trato siempre de dar el mejor servicio, si ya están en el coche y van a un lugar retirado los acerco con otro compañero. Mi recorrido es la Nueva Era, Benito Juárez, Mirador, Revolución y Voluntades”, dijo Cázares
Explicó que las mujeres le comentan que se sienten sumamente seguras al viajar con ella, así mismo exhortó a las que se animen a realizar este tipo de trabajos que no son únicamente para hombres.
“Las mujeres cuando se suben me dicen que se siente muy seguras, y yo siempre lo he dicho para que más personas del mismo sexo se animen a trabajar en esto. Este trabajo está excelente no es exclusivo para los hombres, a mí me respetan mucho y me aceptan muy bien y me dicen que le eche ganas”, finalizó.
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