Se le conoce como hipertensión arterial a una elevación sostenida de los niveles de la presión sanguínea por encima de valores considerados normales.
Para que un paciente pueda ser considerado hipertenso deberá presentar presión alta (mayor a 140) en tres o más mediciones realizadas en al menos dos días diferentes.
La alimentaciòn es quizá uno de los puntos más importantes del tratamiento de las personas con hipertensión, estos son algunos de los alimentos que deben evitar de acuerdo con información de la Secretaría de Salud y con una guía de recomendaciones dietéticas del Colegio Oficial de Farmaceùticos (España).
1. Sal
Si bien más que un alimento es un condimento se trata quizá del peor enemigo de las personas que sufren hipertensión.
Quienes han sido diagnosticados con este padecimiento deben acostumbrarse a cocinar sus alimentos sin este mineral, comer lo más natural posible y retirar el salero de sus mesas.
2. Alimentos enlatados procesados
Los alimentos procesados como sopas instantáneas, enlatados o todo aquello que posea conservadores contienen grandes cantidades de sal, la mayoría rebasa lo que una persona requiere al día, menos de cinco gramos o una cucharadita al día, según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
3. Lácteos
Una persona con hipertensión debe mantenerse en su peso y evitar generar colesterol que afecte a sus arterias. Los lácteos como la leche, el queso y otros derivados suelen tener un alto contenido de grasa que favorecen el sobrepeso y la obesidad así como el aumento del colesterol.
4. Embutidos
Los embutidos como jamón y salchichas contienen dos de los grandes enemigos de las personas con hipertensión: enormes cantidades de sal y grasa saturada. En la medida de lo posible debes evitar este tipo de alimentos si deseas mantener tu presión estable.
6. Carnes ahumadas
La forma en que se preparan estas carnes incluye una adición mayor de sal que otras carnes por lo que deben ser excluidas de la dieta de una persona si padece problemas de presión.
7. Frutos secos
A pesar de que estos aportan grasas sanas al organismo se trata de grasas al final de cuentas y aquellos que son hipertensos deben consumirlas con moderación. Si bien es preferible consumir este tipo de grasas (poliinsaturadas), recuerda hacerlo únicamente una vez por semana de forma moderada.
En general, las personas con hipertensiòn deben evitar todos aquellos alimentos que contengan grasas saturadas y cantidades añadidas de sal. Entre más natural sea la alimentación será más fácil mantener estable la presión arterial.
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